Turismo sexual infantil, la ruta del tráfico de niños

Organismos nacionales e internacionales advirtieron un crecimiento del tráfico de chicos y turismo sexual infantil en Argentina, con especial incidencia en las ciudades de Argentina, Brasil y Paraguay.

A 12 días de la desaparición de Loan Peña en la provincia de Corrientes, la hipótesis de los investigadores es que el niño fue captado con fines de explotación. Las sospechas se sustentan en diversos movimientos que realizaron los imputados en la causa. El panorama es aún más desalentador tras darse a conocer diversos informes de organismos nacionales e internacionales que advirtieron un crecimiento del tráfico de niños y turismo sexual infantil en la zona de la Triple Frontera que abarca las ciudades de Puerto Iguazú, en Misiones, Foz de Iguazú en Brasil y Ciudad del Este en Paraguay. También se debe incorporar a la localidad paraguaya de Presidente Franco que limita con Puerto Iguazú y a la que se llega a través de la balsa o lancha que salen del puerto de la ciudad de las Cataratas.

La advertencia proviene de un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que al estudiar las condiciones de vida en la región descubrió que entre 3.500 y 4.000 personas con menos de 18 años sufren explotación sexual en «burdeles y en lugares cerrados», cuyos clientes utilizan la infraestructura turística de la zona de Cataratas de Iguazú y Brasil y las localidades paraguayas.

Los datos son nuevos y preocupantes, “porque se consideraba que la Argentina no es un país de fuerte destino de esta práctica aberrante”; aseguraron fuentes de la justicia federal de la ciudad misionera de Eldorado con actuación en la Triple Frontera.

«La variedad física de los habitantes de Misiones resulta atractiva para los turistas” y agregó que las zonas de fronteras «son siempre propensas para estos delitos, porque permiten a los turistas comportarse distinto a la conducta que tienen el resto del año en sus países de origen”.

Desde el juzgado federal de Eldorado aseguraron que los niños y adolescentes buscados son preferentemente muy jovencitos/tas con una edad que va bajando, “antes eran de 12 a 14 años, ahora llega a los 8 años».

Alto voltaje 

La Triple Frontera, límite entre la Argentina, Paraguay y Brasil, es una zona de alto voltaje en el ámbito sexual. Es eso que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) investiga redes de tráfico de menores para la prostitución y la expansión del turismo sexual “en un mercado sostenido agencias de viajes y cadenas de hoteles que ofrecen este tipo de turismo a potenciales clientes que residen, principalmente en Europa y América del Norte y llegan a esta zona en búsqueda de esta aberrante práctica”.

Brasil, algo similar

En Brasil ocurre algo similar. Por medio de la Pestraf, uno de los organismos especializados en infancia, se conoce que existe una «red de tráfico alimentado la industria del turismo que se mueve a través de 241 rutas nacionales e internacionales de ese país dedicadas al tráfico ilegal de mujeres, adolescentes y niños».

Hace una década, ante semejante situación la OIT lanzó una campaña de prevención entre los hoteles internacionales de la ciudad de Foz de Iguazú para terminar con estos tours o charters de turistas europeos y norteamericanos, que utilizan a menores para explotarlos sexualmente.

Por la gravedad que representa el tráfico y turismo sexual con niños, las oficinas de Unicef, tanto a nivel nacional como internacional, se mantuvieron activas en el seguimiento de este delito.

El alquiler, el inicio

Según la OIT otro negocio marginal que se encontró en la ciudad de Posadas, Misiones consiste en “alquilar” niños para mendigar con más crudeza y éxito. “El modo de operar consiste simplemente en elegir chicos de poca edad y mucho mejor si están en condiciones de abandono, para pedir limosna durante todo el día el centro de la capital misionera y en la terminal de ómnibus, a cambio de unos pocos dineros que el “cafisho” les da a cambio de “ese trabajo”.

En otro orden existe la prostitución infantil que en Puerto Iguazú fue denunciada la Asociación Luz de Infancia, ente creado la propia Organización Internacional del Trabajo pero pese a las investigaciones, las pesquisas de esa agrupación no consiguieron pruebas sólidas para disparar la intervenciones policiales y judiciales.

Ausencia de un plan nacional

En un informe de la Red Alto al Tráfico y la Trata, (Ratt), se hace hincapié en la ausencia de un plan nacional y de políticas públicas desde el Estado Nacional sobre la trata de niñas/os en la Triple Frontera. Marcan graves vacíos en el Estado en materia de dispositivos de prevención y asistencia.

“La Triple Frontera sigue siendo propicia para la trata, el tráfico y la explotación comercial y no comercial de niños, niñas y adolescentes. Faltan controles ante una población con necesidades básicas insatisfechas, que día a día aumenta”; especifica el informe de la OIT.

La Triple Frontera se ha transformado nuevamente, ante ausencia de políticas de prevención y protección a la Trata y el Trafico de Niñas, Niños y Adolescentes, en un escenario de frecuentes violaciones sistemáticas a los derechos de niños, niñas y adolescentes dentro del marco de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CIDN) en correlato con la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos del Niño sancionada en el año 2005.

Misiones, falta de controles

Según un informe de la Unicef “la falta de controles en pasos fronterizos, la ausencia de políticas públicas, la pobreza, la complicidad de vecinos y la connivencia policial y política hacen que el territorio sea propicio para delitos como la trata (el traslado de niños y niñas dentro del país o al exterior con fines de explotación) y la explotación sexual comercial de niños y niñas”.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) identifica a Misiones como el área principal de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes. «La provincia de Misiones es una de las rutas que se utilizan para la trata de personas, en los pasos fronterizos el control es escaso», expresa un informe de la Organización Internacional para las Migraciones. 

El informe expresa que “la situación de los pasos fronterizos es grave» 

Según la OIM los “secuestrados” son llevados a Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego. Hay un predominio de la trata interna, pero también se detectaron casos de trata internacional, sobre todo bebes, niños y mujeres de nacionalidad paraguaya, que ingresan al país Misiones. “Son bebés vendidos sus progenitores paraguayos a familias argentinas que los cruzan en forma clandestina con fines de adopción», dijo una funcionaria de la justicia federal misionera con actuación en el norte de la provincia.

“A veces los trámites engorrosos de adopción familias de otras provincias se contactan con personas que se dedican al cruce de chicos que son ofrecidos familias paraguayas muy pobres oriundas en su mayoría de ciudades fronterizas como Presidente Franco, Mayor Otaño, Carlos Antonio López, entre otras”, agregó. 

Falta de controles migratorios

Pasar la frontera no es difícil. Hay controles de documentación del lado argentino para cruzar desde Puerto Iguazú a Foz de Iguazú, pero el Puente de la Amistad -que une Foz de Iguazú con Ciudad del Este- puede atravesarse sin pasar ningún control. Existen otros “recursos” como los documentos falsos y los “piques”, que son “caminos clandestinos entre los árboles donde se pasa de todo, mercaderías e incluso personas”.

También la frontera seca entre localidades como Bernardo de Irigoyen y Dionicio Cequeira o San Antonio y Santo Antonio, Brasil.
Las víctimas de la explotación sexual, según el informe de la OIM, suelen ser mujeres y varones menores y mayores de edad que viven en zonas muy pobres, con un precario nivel educativo, pocas posibilidades laborales y un entorno familiar inestable. 

El informe revela que los chicos y chicas tienen en promedio entre 8 y 18 años. Trabajan en las calles, sobre todo en los alrededores de zonas aduaneras y del paso fronterizo del puente La Amistad (Foz de Iguazu-Ciudad del Este). Son reclutados las redes de explotación cuando están en la vía pública pidiendo monedas o cruzando las fronteras, como parte del sistema de contrabando de mercaderías.

Existe una organización

La trata con fines de explotación sexual y pornografía representa el 90 ciento de los casos que fueron denunciados en el país. 
«En la Triple Frontera hay toda una organización alrededor de la trata de personas. Es una zona muy amenazada, hay tours sexuales, hoteles que trabajan con turistas en Foz de Iguazú. También en Puerto Iguazú del lado argentino», aseguró la funcionaria de la OIM Mercedes Assorati en declaraciones realizada tiempo atrás a medios de comunicación de Misiones.